domingo, 25 de julio de 2010

Para que luego diga que no soy romántico la hija de puta




"Esto es lo que tarareo en la ducha"

Estaba sentada al fondo de la barra. No hubiera pasado desapercibida, ni en una manifestación a favor de la cadena perpetua para los mosquitos que zumban por las noches cerquita del oído.

Bebía y fumaba sin cesar, evocando al olvido. En realidad todos los que transitábamos la oscuridad de estos bares necesitábamos olvidar.
Por eso en los baños siempre había preservativos usados en el suelo y las papeleras. Porque sólo cuando el olvido se multiplica por dos se anestesian ciertos recuerdos.

Quizás debería haberme acercado en plan película americana e invitarla a una copa
y oírla melodicamente como si de su voz en lugar de palabras salieran olas que chocaban contra las rocas.

Haberle contado los lunares del cuello y haber trazado diagonales con sus pecas hasta que toda su piel fuera galaxia.

Comprobar si era cierto lo que imaginaba, que en su boca el ron sabía más dulce.

Comerle el coño allí de rodillas hasta que sus orgasmos le cambiaran la letra a la canción del verano.

Que dijera mi nombre entre gemidos, que se lo inventara, que me llamara "ahhhhhhhhhhh sigue sigue" o "mmm no pares". Siempre he querido llamarme "mmm no pares". Me resulta tan glamouroso.

Que mi lengua jugara a ser el pez mas feliz de sus océanos.

Pero no, me quedé allí parado mientras la veía caminar hacía la puerta con el pelo recogido y una mueca de soledad incalculable.

Me miró un segundo en el cruce, quizás fueron dos, aunque a mí me parecieron quince años. Me hice viejo en su mirada de repente.

Y a ella, a ella no le costó ni un parpadeo.

4 comentarios:

  1. Tengo que decir que me ha sorprendido ver el rumbo que has tomado con este sitio. Pero me gusta eso de que te folles a ti mismo, y apoyo el uso del preservativo.
    Un beso Nest
    Un placer leerte

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  2. Yo estuve en la sala Galilei susurrando ¨mmmm no pares¨ y siguió hasta decirle ¨otra otra¨.

    A ti te diría ¨mmmm sigue sigue¨...

    Me cayó como una ducha escocesa tu relato.

    Tienes duende.







    beso

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  3. Romántico y con un puntito flamenco...

    Eso sí que no lo hubiera dicho nunca de tí, aunque claro, la tierra donde naciste tiene esa magia.

    Sigue, sigue...no vayas a parar ahora...de escribir así, digo.

    saludos

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  4. La insoportable autotortura de las ocasiones perdidas.

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