martes, 8 de enero de 2013

323

No, no estoy cansado de ti - No sé si al final surgirá algo entre nosotros-

Estoy cansado de mi estúpida seguridad de que, algún día, estaré dibujando corazones con la lengua alrededor de tu ombligo.

Así que a partir de ahora, pensaré que lo nuestro es absolutamente imposible, mientras tú continuarás con la eterna duda.

Creo que me tranquilizará saber que tienes más esperanza en nosotros que yo mismo.

10 comentarios:

  1. Dibujando corazones con la lengua... Joder.
    Por esto me gusta tu prosa.
    La eterna duda es lo peor. Peor.que un imposible.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. ¿Podrías salir de mi cabeza?!!!!! Y para que lo sepas, yo sí dibujaré corazones con mi lengua al rededor de su ombligo.

    ... Pero tienes razón, casi todos tenemos esa seguridad de que realizaremos lo que deseamos (al menos en lo que a corazones al rededor de un ombligo se refiere), pero cuando se trata de ir y decirle: "hola, me gustas" (frase esquemática) todos somos el Capitán Cobarde.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Pecado... me ha encantado imaginar
    verte dibujar corazones en su ombligo.

    ¡¡¡ muy bonito !!!

    un beso

    ResponderEliminar
  4. eso es a lo que llamo la inseguridad del contigo o sin ti... es mejor correr en esos casos... me encanta como lo expresas. Pero bueno,algun dia llegara tu ombligo ideal y correspondido =) Besos!

    ResponderEliminar
  5. Chapoooooo. Este sí que es bueno. Vuelve pronto estés donde estés. Quiero letras, quiero tus letras, quiero más letras, estoy deseando más letras. Vuelveeeeeeeeeeee.

    ResponderEliminar
  6. que zorras son algunas zorras http://www.youtube.com/watch?v=fX_48Qjr0zw

    ResponderEliminar
  7. en 2 días me lei todo tu blog, me encanta como escribes! y yo siempre me quedo con la eterna duda.

    ResponderEliminar
  8. tienes una manera muy especial de escribir
    un placer haber dado con este blog
    saludos desde argentina

    ResponderEliminar
  9. Sobre disparar a hombres que no miran a los ojos
    O declarar guerras que solo se pueden ganar entre sábanas
    O en una silla
    O en la bañera de un hotel prestado
    Sobre como las palabras te ponen más que algunas manos
    O pensar en apuntarle a la boca
    Con la punta de tu lengua
    Hacerte las paces bailando en la ducha
    Mientras te arde la piel bajo el agua templada
    Sobre como acumular balas en cada orgasmo
    Que se disparan sin aviso
    Sin dirección
    Sin trayectoria
    Pero que te queman en el paladar si te las quedas
    Sobre escribir a un escritor de quien has dudado hasta su nombre
    Con acento del sur
    Y un blog que se deja masturbar
    Porque quien se lo follaba ha dejado de pasarse por aquí
    Sobre tener un amigo cabrón que ahora es feliz
    Y dice que ya no necesita ser poeta
    Que ha dejado el alcohol y las visitas a camas de media noche
    Al menos hasta que yo me ponga delante
    Sobre morder con ansias y hambre de forma casi enfermiza
    A un novio paciente casi perfecto
    Al que casi nunca enseñas tus versos
    Porque hace años que los besos son para él
    Casi todos

    ResponderEliminar
  10. Sabes qué pasa
    que yo tenía un espacio propio
    donde escribir y desahogarse iban de la mano
    porque nunca tuve una Laura
    pero lo tenía a él
    y una falta de constancia que todavía me dura
    él me lo robó
    el espacio
    durante algún mordisco mientras yo gemía
    y ahora ha hecho como tú con éste
    le habéis cerrado las letras
    y aquí estamos
    abandonados los tres
    desde que ya no nos jadeamos casi ni escribo
    tampoco me ha dejado donde
    pero este hueco entre tus entrañas
    me sabe a esas ganas de no pedir permiso y entrar a matar
    a esas ansias de arrancarle la ropa y quedarte mirando
    mientras la tensión crece tanto que se saborea
    estoy a gusto
    y puedo dejarme follar en cada línea
    y follaros en cada acento si me apetece
    sin sacar ni una sola disculpa del cajón de las bragas
    “me encanta cuando parece que para ti
    el sexo conmigo es lo más importante del mundo”
    eso me dijo una vez
    odio a ese donjuan egocéntrico que os posee
    de vez en cuando a ciertos hombres
    sobre todo cuando tiene razón
    porque no había
    nada
    más
    en el mundo
    me pasa a veces
    quizás porque él te conoció por mí
    o yo tengo tu libro por él
    o porque parece que siempre has estado
    en algunos instantes me lo recuerdas tanto
    que juraría que en mi memoria hay también
    escondido
    algún orgasmo tuyo

    ResponderEliminar