jueves, 5 de enero de 2012
La piel mágica
Tiene mejores cosas que hacer que estar aquí conmigo, por ejemplo no estar aquí conmigo.
Yo pensaba que el camino más cerca al extasis tenía un atajo a través del dolor, sin embargo
al primer mordisco me quejé como una nena.
- La penetración -dice- lo hace cualquiera, el día que me enteré de como venían los niños al mundo
me dio verdadero asco, pensar en mis padres...ya sabes. Me niego a repetir el acto de cualquiera-
concluyó-.
Tenía junto al pezón izquierdo la marca de sus dientes, era como un sofá bonito en una casa fea,
como una televisión de cincuenta pulgadas en casa del pobre.
Me echó el humo a la cara y amé la niebla.
Tres deseos, si la lames hasta que brille, son tres los deseos que te da a elegir, yo siempre me acabo
corriendo en el segundo, soy un hombre fácil. El que me queda me lo guardo en el bolsillo como si
fuera un ticket de supervivencia, para pensarla como ahora cuando ya no está.
Porque no está, es así y no la culpo, tiene mejores cosas que hacer que estar aquí conmigo, por
ejemplo no estar aquí conmigo.
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Qué idiotas son los adverbios de lugar.Todos.
ResponderEliminarM.
Cuando te dan a elegir y con tanta constricción acabas NO eligiendo.
ResponderEliminarCualquier día él no deseará que vuelva.
Me gusta, me gusta mucho. Me ha llegado al sofá vacío de la derecha esa frase tan cruel y permisiva
ResponderEliminarCuando en un escrito hay un pezón, o una teta entera, o un pedazo de culo (aunque sea un pedacito), ¿por qué será que siempre llama más la atención?
ResponderEliminarNo me gusta cuando otro escribe de follar, porque yo no tengo a nadie para hacerlo. Pero buen escrito, buen escrito.
"Me echó el humo a la cara y amé la niebla".
ResponderEliminarMe encanta, qué bien ver que hay tantas entradas nuevas desde la última vez que me pasé ;)